La violencia en los delitos de odio

En los últimos años, los delitos de odio en España han mostrado un preocupante incremento. Según datos del Ministerio del Interior, en 2023 los delitos de odio crecieron un 21 %, con 2.268 infracciones investigadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Este aumento está directamente relacionado con la mayor concienciación social, pero también refleja un fenómeno en expansión que afecta de manera significativa a las víctimas, especialmente en casos donde el odio se traduce en agresiones físicas o psicológicas.

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Comentario del coordinador del Observatorio contra la Violencia

Abro paréntesis, (soy quien está haciendo este portal web) también se puede decir que soy quien ha promovido la creación de la Plataforma Igual Dignidad, sus fines, y diría que estatutos, pero eso no es del todo cierto, ya que nos ha echado una señora mano, Esteban, compañero de trinchera en la lucha contra los Delitos de Odio desde 2015  que empezaron a colaborar MCI y Respeta. 

En casi 15 años coordinando respeta, aprendí que un líder, no impone, un líder lidia, construye equipos y para este gran proyecto qué es la Plataforma Igual Dignidad, para coordinar Delitos de Odio en su Observatorio, tenemos al padre de la lucha contra los Delitos de Odio en España.

A quien pudiéndose haber jubilado, disfrutar con sus nietos y vivir tranquilamente. Sigue dando el cayo metiendo a los nazis en el hotel rejas,  es decir a quien lleva toda su vida trabajando por tus derechos, por mis derechos, por nuestros derechos para construir una sociedad Sin Delitos de Odio. Es decir a Esteban Ibarra, quien reivindicase junto a su asociación y a otras organizaciones e instituciones la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación desde su inicio y otras leyes que necesitamos para poder combatir los Delitos de Odio.

Mi experiencia personal  después de 12 años acompañando a víctimas de Delitos de Odio en el conjunto del proceso judicial hasta obtener sentencia firme. Mi opinión personal, no de la Plataforma Igual Dignidad, (ya que como libertario que me considero, siempre he defendido, que nadie es quien para hablar en nombre de nadie, menos aún del conjunto de asociados, miembros de un colectivo…etc)  Mi opinión es que dichos delitos, dicho sufrimiento de las víctimas, es utilizado por unos y otros para sus propios beneficios políticos.

Se olvidan que los Delitos de Odio, como los Derechos Humanos, NO Tienen Dueños, son de la Humanidad en su conjunto, cada cual con su vaina, con su ideal, con su orientación, con su religión , con su origen y como quiera ser.

Por ello este área voy a empezar  poniendo el contexto de cada aspecto ya que veo demasiados intereses que confunden a la sociedad.

“La violencia en el delito de odio esta muy presente. Aunque hay delitos de odio que se realizan sin necesidad de violencia como las discriminaciones, calumnias y otros.”

Material para informarnos en Delitos de Odio, tenemos en la red, otra cosa es encontrar material de calidad. Para empezar con el contexto y la definición utilizaremos el cuadernillo 84 de Movimiento Contra la Intolerancia.

Contexto y Definición de los Delitos de Odio

El concepto de “delitos de odio” ha ganado relevancia en las últimas décadas, aunque las conductas que engloba —racismo, xenofobia, homofobia, entre otros— han estado presentes a lo largo de la historia. Según el documento, los delitos de odio son aquellos crímenes motivados por la intolerancia hacia características intrínsecas de la víctima, tales como su raza, religión, orientación sexual o identidad de género. El texto subraya que estos delitos no solo afectan a la víctima directa, sino que también envían un “triple mensaje” de amenaza: a la víctima, a aquellos que comparten sus características, y a la sociedad en su conjunto, erosionando la cohesión social y los valores democráticos.

El análisis del Movimiento contra la Intolerancia insiste en que los delitos de odio no son un fenómeno reciente, aunque su conceptualización moderna es más reciente. Desde la década de 1980, y especialmente tras la caída del Muro de Berlín, el crecimiento del neonazismo y la intolerancia en Europa ha suscitado la necesidad de respuestas más firmes tanto a nivel nacional como internacional.

Evolución Legal e Institucional de los
Delitos de Odio en España

El documento destaca la evolución del marco jurídico español en la lucha contra los delitos de odio. Un hito clave fue la reforma del Código Penal de 1995, que introdujo tipos penales para delitos motivados por la intolerancia, conocidos hoy como delitos de odio. Sin embargo, a pesar de este avance, el texto critica la implementación deficiente de estas leyes durante los primeros años.

Un caso emblemático mencionado es la Sentencia del Tribunal Supremo en 1991, que resolvió el caso de Violeta Friedman contra el negacionista nazi León Degrelle. Este juicio, promovido por Friedman, una sobreviviente del Holocausto, marcó un precedente judicial en España en la lucha contra el discurso de odio. El fallo, en el que el Tribunal Supremo se pronunció a favor de Friedman, fue un triunfo para la memoria histórica y sentó las bases para la legislación sobre los crímenes de odio en España. No obstante, el documento enfatiza que, aunque este fue un paso importante, las instituciones tardaron en aplicar de manera efectiva la protección legal contra el odio y la discriminación.

Respuesta Internacional y el Contexto Europeo en los
Delitos de Odio

El análisis también aborda la respuesta europea a los delitos de odio. A nivel europeo, tanto el Consejo de Europa como la Unión Europea han trabajado en el desarrollo de marcos legales y recomendaciones para combatir el discurso de odio y proteger a las víctimas de la intolerancia. Uno de los principales logros en esta área es la Decisión Marco de 2008 sobre Racismo y Xenofobia, que insta a los Estados miembros a criminalizar las conductas que inciten al odio racial y la xenofobia.

Asimismo, el documento señala que, aunque se han logrado avances significativos, como la creación de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) y las recomendaciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la aplicación efectiva de estas medidas ha sido limitada en muchos países. Un ejemplo claro es el caso de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte en España, aprobada en 2007, cuya aplicación ha sido insuficiente para enfrentar los incidentes racistas y xenófobos en los estadios de fútbol.

Propuestas para una Mejora Efectiva
Contra los Delitos de Odio

Uno de los elementos más destacados del texto es su propuesta de una Ley Integral contra los Delitos de Odio, que garantice una protección universal para las víctimas de todas las formas de intolerancia. El documento aboga por que esta ley incluya no solo los delitos tipificados en el Código Penal actual, sino también la protección de características como la identidad lingüística, el aspecto físico, la situación familiar, entre otras. Se menciona que el marco legal actual es restrictivo, lo que deja a muchas víctimas sin la protección adecuada.

El texto también insiste en la necesidad de una Autoridad de Igualdad de Trato y No Discriminación, cuya creación aún está pendiente a pesar de ser una pieza fundamental para garantizar la protección de las víctimas. Además,se  subraya la importancia de mejorar la formación de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad para asegurar una aplicación coherente y efectiva de las leyes contra los delitos de odio.

Otro punto clave es la urgencia de reforzar la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y de crear una Agencia de Lucha contra los Delitos de Odio, que coordine políticas públicas de prevención y asistencia integral a las víctimas. Según el documento, muchas de las ONGs que actualmente brindan asistencia a las víctimas carecen de los recursos y la formación adecuada, lo que complica el apoyo a estas personas.

Crítica a la Aplicación Insuficiente de las Leyes

Uno de los elementos más destacados del texto es su propuesta de una Ley Integral contra los Delitos de Odio, que garantice una protección universal para las víctimas de todas las formas de intolerancia. El documento aboga por que esta ley incluya no solo los delitos tipificados en el Código Penal actual, sino también la protección de características como la identidad lingüística, el aspecto físico, la situación familiar, entre otras. Se menciona que el marco legal actual es restrictivo, lo que deja a muchas víctimas sin la protección adecuada.

El texto también insiste en la necesidad de una Autoridad de Igualdad de Trato y No Discriminación, cuya creación aún está pendiente a pesar de ser una pieza fundamental para garantizar la protección de las víctimas. Además,se  subraya la importancia de mejorar la formación de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad para asegurar una aplicación coherente y efectiva de las leyes contra los delitos de odio.

Otro punto clave es la urgencia de reforzar la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y de crear una Agencia de Lucha contra los Delitos de Odio, que coordine políticas públicas de prevención y asistencia integral a las víctimas. Según el documento, muchas de las ONGs que actualmente brindan asistencia a las víctimas carecen de los recursos y la formación adecuada, lo que complica el apoyo a estas personas.

Crítica a la Aplicación Insuficiente de las Leyes

A pesar de los avances legislativos en España y Europa, el documento critica duramente la aplicación deficiente de las leyes existentes. Señala que, aunque se han creado fiscalías especializadas y protocolos de actuación para las fuerzas de seguridad, muchos casos de delitos de odio no son denunciados o no reciben el tratamiento adecuado. Esto se debe, en parte, a la falta de recursos y de formación específica en el ámbito judicial y policial.

El análisis también critica la falta de voluntad política para implementar las recomendaciones y normativas internacionales de manera efectiva. En este sentido, se menciona que aunque España ha avanzado más que muchos países en Europa, sigue siendo necesario un enfoque más coordinado y eficaz para combatir la intolerancia y proteger a las víctimas.

El Discurso de Odio en la Era Digital

Uno de los desafíos actuales que el documento identifica es el crecimiento del discurso de odio en internet y las redes sociales. El anonimato en estas plataformas ha permitido la proliferación de mensajes de odio sin que los responsables enfrenten consecuencias. El Movimiento contra la Intolerancia propone medidas para limitar la difusión de estos mensajes y exige que las empresas tecnológicas asuman mayor responsabilidad en la regulación de los contenidos que promueven la intolerancia.

El documento cita la Estrategia de la ONU contra el Discurso de Odio de 2019 y el Plan de Acción de Rabat de 2013, que establecen recomendaciones para combatir el discurso de odio sin comprometer la libertad de expresión. Sin embargo, señala que las estrategias actuales son insuficientes, y que es necesario un mayor control sobre el contenido en línea para prevenir la difusión de ideologías extremistas y violentas.

En resumen, el documento “Acción Institucional contra los Delitos de Odio” ofrece un análisis profundo y crítico sobre el estado actual de la lucha contra la intolerancia en España y Europa. A través de una revisión histórica y legal, el Movimiento contra la Intolerancia destaca los avances logrados, pero también señala las carencias y deficiencias en la aplicación de las leyes. El texto aboga por una Ley Integral contra los Delitos de Odio que garantice una protección universal a todas las víctimas y por una mayor coordinación institucional para enfrentar este fenómeno de manera eficaz.

El crecimiento del discurso de odio en internet, la insuficiente formación de los operadores jurídicos y la falta de recursos para las ONGs que asisten a las víctimas son algunos de los desafíos más urgentes que plantea el documento.

Dónde estamos ahora en 2024

En los últimos años, los delitos de odio en España han mostrado un preocupante incremento. Según datos del Ministerio del Interior, en 2023 los delitos de odio crecieron un 21 %, con 2.268 infracciones investigadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Este aumento está directamente relacionado con la mayor concienciación social, pero también refleja un fenómeno en expansión que afecta de manera significativa a las víctimas, especialmente en casos donde el odio se traduce en agresiones físicas o psicológicas.

REGULACIÓN EN ESPAÑA. CP. Art. 510 CP, tras la reforma operada por LO 1/2015.

Se sitúa entre los delitos contra la Constitución, en especial a los cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas garantizados por la Carta Magna, por lo que su ratio es el correcto ejercicio de los derechos fundamentales a

la libertad de expresión, manifestación y asociación de los arts. 20, 21 y 22 CE.

Delitos de odio: Racismo, Xenofobia y LGTBIfobia como principales protagonistas

El racismo y la xenofobia continúan siendo los delitos de odio más numerosos en España. En 2023, se registraron 856 incidentes relacionados con estas formas de discriminación, representando el 41,8 % del total de delitos de odio. Le siguen las agresiones por orientación sexual e identidad de género, con 522 casos

Este aumento no solo se ve en el número de delitos registrados, sino también en la violencia de los mismos. En estos incidentes, la violencia física, como agresiones y amenazas, se combina con insultos y la exclusión social de las víctimas, generando un impacto profundo en la vida diaria de estas personas.

Como expertos en la materia, es esencial recordar que este tipo de violencia no solo afecta directamente a las víctimas, sino que también tiene un efecto devastador en sus comunidades. La discriminación racial, por ejemplo, no solo deshumaniza a los afectados, sino que también contribuye a la polarización social, exacerbando las tensiones en una sociedad que debe, en cambio, avanzar hacia la integración y la convivencia.

Las cifras: Denuncias y sentencias ganadas

Durante 2023, el número de personas detenidas o investigadas por delitos de odio aumentó significativamente. Fueron 1.161 personas las implicadas en este tipo de delitos, un 38,5 % más que en 2022

 A pesar de este incremento en las detenciones, sigue existiendo un grave problema de infra-denuncia, ya que muchas víctimas no son conscientes de que han sido objeto de un delito de odio o no saben cómo proceder para denunciarlo. Esto es particularmente común en delitos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género, donde las víctimas a menudo enfrentan barreras sociales y emocionales para buscar justicia.

El proceso judicial también ha mostrado avances. A nivel judicial, las sentencias condenatorias contra delitos de odio han aumentado en los últimos años, aunque muchos casos aún no llegan a los tribunales por el mencionado fenómeno de infra-denuncia. Es fundamental que tanto las víctimas como los testigos reconozcan la importancia de denunciar estos incidentes para lograr una respuesta efectiva por parte del sistema judicial.

Las agresiones físicas y psicológicas: El impacto en las víctimas

Las víctimas de delitos de odio no solo sufren daños físicos; las consecuencias psicológicas de estos delitos son profundas y duraderas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia, en cualquiera de sus formas, no solo se refiere al uso de la fuerza física, sino también al poder, en forma de coacciones, intimidaciones o amenazas. En muchos casos, el trauma psicológico que sufren las víctimas las lleva a la ansiedad, el aislamiento social y otros problemas de salud mental, complicando aún más su recuperación

Esto es especialmente cierto para las personas que enfrentan agresiones recurrentes, ya sea por su raza, identidad de género, o religión. La percepción de ser un objetivo continuo de odio puede llevar a la pérdida de confianza en la sociedad y en las instituciones que deberían protegerlos.

La falta de denuncias

Uno de los aspectos más preocupantes de los delitos de odio es que muchas víctimas no denuncian las agresiones que sufren por simple desconocimiento. Aunque algunos pueden ver los insultos o las agresiones como un ataque individual, no siempre identifican que están siendo objeto de un delito de odio. Aquí es donde entra la responsabilidad de todos: testigos, amigos, y familiares también deben actuar para apoyar a las víctimas y ayudarles a comprender la gravedad de la situación.

El desconocimiento es uno de los principales obstáculos para combatir esta lacra. En muchas ocasiones, las víctimas sienten que los ataques no son lo suficientemente graves como para denunciar, cuando en realidad, cualquier incidente de odio debe ser reportado para garantizar que no queden impunes y se puedan tomar medidas preventivas.

Fomentar la denuncia para frenar la impunidad

El incremento de los delitos de odio en España, con un 33,1 % más de incidentes registrados en 2023, es un claro indicativo de la necesidad de fomentar la denuncia y ofrecer un acceso sencillo a la justicia para las víctimas

 Tanto las instituciones como la ciudadanía deben unirse en este esfuerzo para frenar la escalada de violencia y proteger a aquellos que son blanco de agresiones motivadas por el odio.

En definitiva, la lucha contra los delitos de odio es un desafío que involucra a toda la sociedad. Solo a través de la educación, la concienciación y el compromiso colectivo podremos frenar este fenómeno, ofreciendo a las víctimas la justicia que merecen y trabajando por una España más inclusiva y segura para todos.

Observatorio Contra la Violencia
Igual Dignidad

¿Cómo fomentar las Denuncias?

Fomentar las denuncias bien hechas, para que no se archiven…

Fomentar el conocimiento de las personas en este tipo de agresiones

Crear una mayor unidad de la ciudadanía ante  las agresiones.

Crear red de personas físicas y jurídicas 

Ayudar a las víctimas a denunciar

Con grupos de apoyo a las víctimas de estos hechos

Agentes diferenciadores del
Observatorio Contra la Violencia
Igual Dignidad

  • Cursos gratuitos para las personas de las  asociaciones, asambleas, empresas que quieran formar  parte esencial como antenas del Observatorio Contra la Violencia – Igual Dignidad.
  • Equipo jurídico para la realización de la Denuncia.
  • Asesoría Legal con 30 años de experiencia en Delitos de Odio.
  • Parte de las entidades que componen el Observatorio tienen relación fluida con Fiscalía de Delitos de Odio, hecho que ayuda para interponer denuncia. 
  • El objetivo principal de este observatorio es la cooperación de los y las profesionales que llevan décadas trabajando contra los Delitos de Odio en crear una Red para frenar las agresiones desde las herramientas que nos ofrece el estado de derecho.

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