Meditar para Despertar

Hace unas semanas unas personas me pidieron qué en la web de Igual Dignidad, es decir está, hubiese un post sobre meditación. Mi primera idea fue ver quien conocía algún yogui que se encargara. Pero claro está nos pidieron muchos leuros, que la entidad está que funciona por cuotas y pequeñas donaciones, pues no tiene. Así que como les había dicho que si a quien lo pidió, les llamé para decirles el retraso a que se debía, pero que por la conversación que habíamos mantenido me han insistido en que lo escriba yo, … (vaya marrón) escribir un post sobre cómo meditar, les indiqué que yo no soy profesor de yoga y aunque la meditación me ha venido muy bien por todas las hostias y no precisamente consagradas que me ha dado la life, Ejem espero que os sirva. Os cuento como vino la petición.

La conversación que tuvimos en un lugar algo en penumbra y ellos me contaban que eran aficionados a una sustancia que se fuma en un tubo de cristal, que la ansiedad y el miedo les paraliza para dejar dicha sustancia, y yo que me pongo a dar charlas en esos lugares. Pues les di el charlote sobre la meditación en  referencia a la importancia en la gestión emocional en el día a día, de su poder, más de lo que nos podemos llegar a creer. Por ello les comenté una experiencia personal que fue lo que me ayudó a no perder la compostura y mantener la línea en 2016 cuando como acompañante de víctimas de delitos de Odio, tuvimos un caso de una agresión  a una pareja gay víctimas de una agresión homófoba presuntamente realizada por Hogar Social Madrid, una de las organizaciones presuntamente extremadamente violentas de presunto pensamiento neonazi. Es que una cosa es discutir en twitter desde el ordenador sin que sepan tu IP de localización. Y otra muy distinta cuando como activista te  enfrentas a los neonazis vía legal, en ocasiones como la de la manifestación de Chueca de grupos de extrema derecha en 2021 poniendo nombre y apellidos, dirección… bla, bla,bla, datos personales en la denuncia.

Esa semana además de la agresión en 2016, coincidió además que realizamos una exhibición con torneo incluido de Muay Thai en pleno centro de Madrid para ser más concretos en el Templo de Debod. 

Algunas personas nos comentaban que nuestra asociación no tenía miedo porque sabíamos Muay Thai. En cambio se sorprendían cuando les decíamos que nuestra fuerza no residía en practicar disciplinas marciales o deportes de contacto tipo; Muay Thai, Hapkido, Jiu jitsu, Boxeo, Kickboxing o Kravmaga. Nuestra fuerza reside en conocernos a nosotras y a nosotros mismos, en gestionar los pensamientos sin juzgarlos, si analizarlos, medirlos y calcular el plan, es decir en  gestionar los  pensamientos que crean las emociones y conllevan a los sentimientos, sentimientos que llevamos grabados en el corazón como dice alguna canción.

Esto lo aprendimos meditando, que es la llave con la que  empiezas a ser dueño de tu presente y futuro, gestionando tu acción desde el origen, de la otra forma, siempre estarás supeditado a lo que te dicte ese primer pensamiento, es decir al miedo, angustia, ansiedad, ira, violencia, odio. Al menos desde mi humilde forma de verlo, que repito no soy nadie para hablar,  la meditación ayuda a no juzgar el pensamiento cuando viene, si respetarlo, pero no juzgarlo. Así cuando actúes lo hagas con inteligencia, desde la legalidad, sin violencia. Trabajando desde lo positivo, es decir desde el amor, no el Odio. No dejes que las bajas vibraciones se apoderen de ti, conócete a ti mismo para que vibres en alta frecuencia, es decir desde el amor, nunca desde el Odio.

Además al menos desde mi humilde parecer, para meditar con el fin de mejorar, debes conocer los distintos aspectos como; de dónde viene meditar, tipos de respiración y su importancia, tipos de meditaciones, saber identificar a los peores enemigos que tienes…etc.