El pasado 7 de diciembre de 2024, en Valladolid, Castilla y León A, de 27 años y D de 40 años fueron agredidos por 5 chicos, uno de ellos con botella de cristal en la mano según recoge noticia de El Mundo.
A y D, son una pareja de chicos que decidieron pasar el puente de la constitución en Valladolid – Castilla y León. Al no conocer la ciudad, les preguntaron a unas chicas algún local para tomar algo, estás les indicaron un par de locales, entre ellos la sala The Low dónde tomaron una copa, pero al notar miradas raras, decidieron irse.
Cuando salieron del local, por lo que indican las víctimas de la agresión, 5 tíos de entre 20 y 22 años, les pidieron un cigarro, al encontrarse una respuesta negativa a la petición, los 5 agresores comenzaron a insultarles violentamente con frases despectivas tipo “putos maricones”. La actitud de los jóvenes cambió bruscamente tornándose muy agresiva, acosando a la pareja homosexual, por ello la pareja de chicos decidió buscar ayuda en un local cercano. Los controladores de acceso les indicaron que el pub cerraría pronto, pero que se podían quedar ahí, hasta que se fueran los agresores.
Cuando el grupo de homofóbicos se fue, creyendo la pareja de chicos que se habían cansado de ellos, decidieron ir a buscar un taxi para volver al hotel.
Cuando ya se encontraban alejados de la zona de los pubs pensando que todo había sido un susto y una mala experiencia, Los 5 delincuentes volvieron a por ellos, como ocurre en las cacerías a las que estamos acostumbrados a ver en otros episodios de violencia que aprovechan la presunta vulnerabilidad de las personas LGTBI, les entraron tres de frente y dos por detrás, rodeando a las víctimas. No iban solo a robar, ya iban a pegarles directamente. Empezaron los gritos de “Maricones, hijos de puta”. Uno de ellos con botella de cristal en mano, sonrío a D, el mayor de la pareja, desafiando. Al chico más jóven de la pareja, A. de 27 años le dieron con la botella en la cabeza, a D., su novio, de 40 años, le empezaron a forcejear, le quitaron el móvil y le partieron el reloj.
Por suerte para la pareja de chicos pasó un Uber, del cual salió su conductora que llamó a la policía. Solo en ese momento los agresores salieron corriendo.
La pareja acudió al hospital dónde les atendieron y les curaron las heridas, entre ellas las de A, el cual había recibido un botellazo en la cabeza. Al salir se dirigieron a realizar la denuncia de los hechos acaecidos.
Por lo que indica esta noticia de ElMundo, estos hechos nos recuerdan mucho a las situaciones que observamos en Chueca – Madrid, donde delincuentes aprovechan el estado de tranquilo de quienes salen de fiesta, para robarles el móvil, la cartera, con técnicas de despiste. Cuando estos se percatan que están siendo robados empiezan los golpes con insultos homofóbicos. En especial a los turistas que al estar de paso no denuncian.