LGTBIQA » Igual Dignidad » Cuida de Ti! » ¿Qué sabes sobre las drogas?
En nuestra entidad fomentamos el conocimiento porque creemos qué es la mejor herramienta del ser humano. No tenemos una visión paternalista de si está bien o mal. las drogas, las sustancias si prefieres el eufemismo no son nuevas, siempre han existido. Si quieres consumirlas, lo vas hacer, por ello al menos que estés informado.
O si te drogan sin tu quererlo, que sepas con que lo han hecho.
En este área encontrará información sobre las drogas, cuales son, características, efectos, regulación y enlace a entidades con más información.
También encontrarás información por si tienes problemas con ellas, quienes te pueden ofrecer ayuda para bajar el consumo.
Los poppers son compuestos nitrogenados, como el nitrito de amilo y nitrito de isobutilo, presentados en pequeños frascos con la sustancia líquida. Son volátiles y se inhalan directamente, pasando rápidamente a forma gaseosa.
Relajan los músculos lisos, incluyendo venas, arterias y la musculatura anal, lo que facilita la penetración anal y produce una bajada de tensión arterial. Sus efectos duran pocos minutos y causan mareo, taquicardia y un “subidón” en la cabeza.
Además de en prácticas sexuales, se usan en contextos de baile, intensificando luces y sonidos.
Es decir los efectos de los poppers incluyen:
Los efectos adversos más comunes de los poppers incluyen dolor de cabeza, especialmente con dosis altas o en personas no acostumbradas, además de mareo, taquicardia y, en casos graves, síncope.
Raramente, se han reportado problemas visuales, como la maculopatía por poppers, que suelen mejorar al dejar de consumir. Los poppers no deben ingerirse, ya que son corrosivos para el sistema digestivo y pueden causar metahemoglobinemia, una grave desoxigenación de la sangre.
Aunque no generan dependencia, sí provocan tolerancia, requiriendo dosis mayores para los mismos efectos, la cual disminuye tras unos días sin uso.
Los poppers, sustancias con efectos estimulantes, se encuentran en un limbo legal en España. Prohibidos para consumo humano, se venden a escondidas en tiendas especializadas bajo la apariencia de productos de limpieza. Las autoridades luchan contra esta práctica, pero la demanda sigue existiendo.
El «pitxu», es el nombre en la jerga fiestera / Rave o concierto Punk&Skins del speed, es decir el sulfato de anfetamina, un potente estimulante del sistema nervioso central.
Se presenta en forma de polvo o pasta y suele consumirse por vía intranasal, aunque también es efectivo por vía oral. Sus efectos duran de 4 a 6 horas y incluyen estimulación, aumento de la concentración y la atención, eliminación del sueño, fatiga y hambre.
Además, puede incrementar el deseo sexual, reducir las inhibiciones y prolongar las relaciones sexuales durante varias horas
Es decir los efectos del Speed o Pitxu incluyen:
Los riesgos del speed o pitxu incluyen taquicardia e hipertensión, que pueden aumentar el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares en dosis altas. En muchos hombres, las dosis medias o elevadas dificultan la erección y la eyaculación.
Pueden aparecer comportamientos impulsivos, agresivos o paranoides, especialmente tras varios días sin dormir, así como alucinaciones. Dependiendo de la vía de consumo, pueden surgir problemas en la nariz, dientes o pulmones.
Tras el uso intensivo, es común experimentar cansancio extremo, tristeza, apatía y depresión, incluso pensamientos autolíticos. El speed genera tolerancia rápidamente y un alto riesgo de dependencia.
Estas combinaciones son altamente peligrosas y pueden llevar a complicaciones graves.
En España, la posesión de anfetaminas (como la velocidad) sin multas de tráfico puede ser sancionada administrativamente si se considera que la cantidad es para consumo personal. En este caso, se pueden imponer multas que oscilan entre 601 y 30.000 euros, según la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Además, podría conllevar la retirada temporal del permiso de conducir o licencia de armas, y la droga sería confiscada.
El tráfico de anfetaminas, considerada una droga que causa grave daño a la salud, está penado según el artículo 368 del Código Penal. Las penas oscilan entre 3 a 6 años de prisión y una multa que puede alcanzar hasta el triple del valor de la droga intervenida. Factores agravantes, como la participación en organizaciones criminales, pueden aumentar.
En resumen, en España, el uso no autorizado de speed y anfetaminas es ilegal y se sanciona duramente para prevenir su abuso y sus graves consecuencias para la salud pública.
Es una sustancia química perteneciente a las catinonas, compuestos relacionados con las anfetaminas. Sus efectos combinan la estimulación (similar a cocaína o cafeína) con los empatógenos de la MDMA. Su uso se popularizó desde 2010, siendo poco estudiada en humanos y con escasa información sobre su toxicidad a largo plazo.
Se presenta como cristales transparentes o amarillentos, y se consume principalmente de forma intranasal u oral, aunque también por vía inyectada o intrarrectal. Las dosis recreativas (150 mg oral, 50 mg intranasal) causan aumento de energía, euforia y estado de alerta, con efectos afrodisíacos en algunos casos. Los efectos duran 4-6 horas por vía oral y 1 hora por vía intranasal o intravenosa, esta última con mayores riesgos.
El consumo de mefedrona conlleva riesgos significativos para la salud. Puede causar taquicardia, hipertensión, deshidratación y aumento de la temperatura corporal, lo que eleva el riesgo de accidentes cardiovasculares.
Los efectos a nivel mental incluyen ansiedad, paranoia, confusión y, en algunos casos, episodios psicóticos. La mefedrona es altamente adictiva, y su uso prolongado puede llevar a una fuerte dependencia psicológica y tolerancia, lo que aumenta la cantidad necesaria para lograr los mismos efectos. Además, su pureza y composición en el mercado ilícito son inciertas, incrementando los peligros asociados a su consumo.
Sobredosis: Riesgo elevado debido a la variabilidad en la pureza y composición.
En ocasiones las personas en fiestas mezclan sus drogas de distintos “proveedores” creyendo que es el mismo producto. Algo que no es real. Al mezclarse distintas Catinonas puede llegar a sobredosis cuando estás se consumen por vía inyectada
Si hay algo que hemos aprendido con los años es que el uso de mefedrona, conocido popularmente como “4-MMC”, es mucho más complicado de lo que parece. La primera vez que escuchamos sobre esta sustancia, pensamos que sería una experiencia controlable, ya que la gente la comparaba con el MDMA. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que no es tan simple.
Desde el principio, la mefedrona se presenta como un potente estimulante que genera efectos rápidos: euforia, aumento de energía y una necesidad casi imperiosa de socializar.
Esto puede parecer atractivo para muchos, pero como aprendimos en las propias experiencias de personas a las que ayudamos, esos efectos positivos vienen acompañados de otros mucho más peligrosos. Uno de los principales problemas que enfrentó fue la sensación de ansiedad y taquicardia. No es algo que puedas ignorar, ya que tu corazón parece que va a mil por hora. Además, mezclar esta sustancia con otras conlleva riesgos muy serios para tu salud. Hemos sabido de experiencias complicadas, así como visto a personas combinarlas con alcohol y otros estimulantes como la cocaína, y las consecuencias pueden ser realmente serias.
Por eso, una de las primeras cosas que no se debe mezclar la mefedrona con alcohol, Poppers, anfetaminas, MDMA o cocaína , por mencionar experiencias en Chills hemos observado practicas como mezclar en frasco de GHB, el G+ Mefe+ agua. E introducirlo por vía rectal con la varilla. Hemos de recordar que la mefedrona es cáustica y el ghb suele venderse como GBL, es decir disolvente. El resultado cuando te baje el viaje, es tener el ano irritado sumado a que puedes coger compañeros de viaje perjudiciales para la salud.
Otra cosa que observamos es que, aunque la mefedrona pueda parecer controlable en pequeñas dosis, es fácil perder la noción de cuánto ha consumido. No es una droga que puedas manejar de manera sencilla. Recordamos que en algunas ocasiones, la falta de control ha llevado a usuarios a experimentar momentos de paranoia e insomnio durante horas, algo que me hizo reconsiderar su uso en más de una
Así que, si estás pensando en experimentar con esta sustancia, nuestro consejo es que pienses bien en las posibles consecuencias. No es algo que deba tomarse a la ligera. Si bien algunos pueden manejarlo de manera esporádica, lo cierto es que puede tener un gran impacto tanto en la salud física como mental. Como dicen los expertos, y en base a mi experiencia personal, es fundamental conocer los riesgos y evitar mezclarla con otras sustancias para minimizar el daño.
Estas combinaciones son altamente peligrosas y pueden llevar a complicaciones graves.
Cuando se habla de drogas sintéticas como la mefedrona, es fácil subestimar el impacto legal de su consumo o posesión en la vía pública. De hecho conocemos experiencias de ser detenido con una pequeña cantidad de mefedrona encima, y la situación fue mucho más grave de lo que esperaban. Estaban convencidos de que, al ser una sustancia relativamente nueva, las autoridades podrían ser menos estrictas. Pero, en realidad, la ley en España es bastante clara y contundente respecto a estas sustancias.
La posesión de mefedrona en espacios públicos
La posesión de drogas en lugares públicos en España, incluida la mefedrona, está sujeta a sanciones bastante duras, especialmente cuando se trata de cantidades que exceden las dosis mínimas permitidas. Según la Ley de Seguridad Ciudadana, el simple hecho de portar una pequeña cantidad en la vía pública puede considerarse una infracción administrativa. De experiencias que hemos conocido la sanción oscilaba entre 601 y 30,000 euros, por tener mefedrona con ellos en un lugar público. Esa experiencia les abrió los ojos sobre las severas consecuencias legales, y aprendieron que las autoridades no son indulgentes, sin importar la cantidad que lleves.
Tráfico de mefedrona: un delito grave
Cuando hablamos de tráfico de mefedrona, la situación legal se agrava significativamente. Se conocen casos de personas donde personas han sido detenidas por posesión de cantidades mayores de esta droga. El Código Penal español es bastante estricto en este sentido: el tráfico de drogas, incluida la mefedrona, se clasifica como un delito grave. Las penas pueden variar entre tres y seis años de prisión, además de multas que equivalen al valor de la droga incautada. Estos castigos se agravan aún más si se demuestra que la sustancia pertenece a una red de tráfico o si existen indicios de que se pretendía distribuir a terceros.
La clasificación de la mefedrona en el marco legal
Una de las grandes confusiones que existe, era la clasificación de la mefedrona. Durante algún tiempo, esta sustancia circuló en un limbo legal en España, pero la realidad es que la mefedrona está ahora categorizada como una sustancia prohibida y peligrosa.
En resumen, la mefedrona, a pesar de ser una droga relativamente nueva en el panorama, es tratada con severidad por las autoridades españolas. La experiencia de ser detenido con mefedrona de algunas personas se han dado cuenta de lo serio que es este asunto. Tanto si te encuentras en posesión de una pequeña cantidad como si te ves envuelto en actividades de tráfico, las consecuencias son reales y graves.
El MDMA, también conocido como éxtasis o “Molly”, es una sustancia sintética que ha ganado notoriedad desde la década de los 80, especialmente en entornos recreativos. Fue sintetizado por primera vez en 1912 por la farmacéutica Merck, pero su auge en la cultura popular comenzó en los años 70, utilizado inicialmente en psicoterapia para ayudar a las personas a conectar con sus emociones.
He hablado con varias personas que lo han consumido, y todos coinciden en lo mismo: la sensación de euforia y conexión emocional es abrumadora. “Es como si todas las barreras emocionales desaparecieran, y te sientes increíblemente cercano a los demás”, me dijo un amigo. Sin embargo, esta sensación viene con riesgos, como la deshidratación y el “bajón” emocional que sigue al consumo.
El MDMA combina efectos estimulantes y empatógenos, lo que intensifica tanto la energía como la conexión emocional con los demás. A pesar de su popularidad, siempre me advierten sobre sus peligros. Un consumo irresponsable puede tener graves consecuencias para la salud, tanto física como mental. Así que, aunque la experiencia pueda ser intensa, también es un recordatorio de la importancia de la moderación y el cuidado personal.
En resumen, el MDMA ofrece una experiencia social poderosa, pero no sin riesgos. Los consumidores experimentan tanto la euforia como las consecuencias negativas, y es fundamental tener en cuenta ambos aspectos al considerar esta droga.
Hemos revisado numerosos estudios científicos y estadísticas que arrojan luz sobre el consumo de MDMA, y las cifras no dejan de sorprenderme. A través de estos datos, hemos descubierto que, aunque muchos ven esta droga como recreativa, sus efectos a largo plazo pueden ser devastadores. Los informes señalan que un número considerable de personas que comienzan usándolo en ambientes festivos terminan con dependencia. Lo que más nos impactó fue ver cómo el MDMA altera los niveles de serotonina en el cerebro, lo que provoca cambios significativos en el estado de ánimo y puede llevar a cuadros depresivos y ansiedad tras su uso.
Los estudios no mienten: el consumo regular puede desencadenar una neurotoxicidad en las áreas del cerebro responsables del control de las emociones. Incluso, hemos leído que algunas personas han llegado a experimentar una disminución en su capacidad de sentir placer de forma natural. Y cuando hablas con gente que ha consumido MDMA por años, escuchas historias similares de “bajones” emocionales profundos, que pueden durar días. La ciencia respalda esta experiencia. Aunque puede proporcionar momentos de euforia, el daño a largo plazo en la química cerebral es una realidad que no se puede ignorar.
La adicción al MDMA, según los estudios, no es solo física, sino también psicológica. A través de las estadísticas y los testimonios, queda claro que muchos usuarios desarrollan una dependencia de los efectos empáticos y eufóricos de la sustancia. Lo cierto es que, a pesar de la percepción popular de que el MDMA es relativamente “seguro” comparado con otras drogas, la evidencia científica y los números pintan un panorama diferente.
Parte de la documentación a la que hemos tenido acceso:
Los estudios en seres humanos que demostraron que algunas personas que consumen MDMA regularmente experimentan confusión, depresión, ansiedad, paranoia y deterioro de los procesos de atención y memoria. Los estudios también demuestran que la dimensión del consumo de MDMA en el ser humano tiene una relación directa con la disminución de los metabolitos de la serotonina y otros indicadores de la función serotoninérgica y el grado de deterioro de la memoria.
Además, los efectos de la MDMA sobre la norepinefrina (NE) contribuyen al deterioro cognitivo, la excitación emocional y la euforia que acompañan al consumo de MDMA. En estudios con imágenes del cerebro tomadas por tomografía por emisión de positrones (TEP) de personas que han dejado de consumir MDMA se ha observado una disminución de la actividad cerebral en estado de reposo en las cortezas prefrontal, parietal y temporal medial, al igual que en la amígdala cerebral, el cíngulo y el hipocampo. Estas son áreas del cerebro que participan en la formación y el proceso de las emociones, el aprendizaje y la memoria.
Acceso a guía sobre MDMA
El MDMA y derivados (como el éxtasis) representaron el 2,8% de las urgencias hospitalarias relacionadas con el consumo de drogas en 2021. Aunque su presencia en el total de urgencias es baja, sigue siendo significativo dentro del grupo de drogas de diseño y estimulantes .
– Memoria anual del Plan Nacional sobre Drogas La Memoria PNSD 2022
En el mundo del consumo de drogas, pocas experiencias son tan reveladoras como escuchar las historias de aquellos que han lidiado con adicciones y efectos secundarios devastadores. Haciendo voluntariado en Saunas, cuartos oscuros, Chills, vamos a dejarlo en espacios variados, con amplia experiencia en el ámbito de las sustancias psicoactivas, hemos sido testigos de primera mano de las complicaciones que surgen cuando se mezcla MDMA con otras drogas. Esta combinación puede tener efectos peligrosos y, en muchos casos, mortales.
El MDMA, conocido por su capacidad para inducir euforia y empatía, no es una sustancia inocente. Sus efectos son potenciados y a menudo alterados cuando se consume junto con otras drogas. Combinaciones comunes, como el MDMA con alcohol, pueden ser especialmente nocivas. El alcohol puede aumentar la deshidratación provocada por el MDMA, así como afectar el control sobre el consumo de agua, llevando a complicaciones serias como el síndrome de hipertermia.
Otra combinación peligrosa es el MDMA con cocaína. Ambas sustancias afectan el sistema nervioso central de manera distinta pero simultánea, lo que puede llevar a una presión arterial peligrosamente alta, problemas cardíacos y un riesgo incrementado de ataque cerebrovascular. Esta mezcla puede intensificar la toxicidad de cada droga, exacerbando los efectos secundarios y aumentando el potencial de daño físico y psicológico.
El uso concomitante de MDMA y anfetaminas también presenta serios riesgos. Ambas drogas son estimulantes y su combinación puede provocar una sobrecarga en el sistema nervioso, generando temblores, paranoia y otros efectos adversos graves. La interacción entre estas sustancias puede llevar a una crisis de salud mental y física que requiere intervención médica urgente.
Es crucial que cualquier persona que considere el uso de MDMA esté consciente de los riesgos asociados con la mezcla de drogas. La información y la precaución son herramientas esenciales para evitar las consecuencias negativas y potencialmente fatales. Educar a los consumidores sobre estas interacciones y sus efectos adversos es fundamental para prevenir daños y promover un uso más seguro de las sustancias psicoactivas. En mi experiencia, la prevención y el conocimiento son las mejores armas contra las tragedias relacionadas con el consumo de drogas.
Estas combinaciones son altamente peligrosas y pueden llevar a complicaciones graves.
Hablando con un abogado penalista con años de experiencia en casos relacionados con el MDMA, nos indica que ha visto de primera mano las severas consecuencias legales que enfrentan quienes se involucran en el tráfico de esta sustancia. La ley es implacable con el tráfico de MDMA, y las penas pueden ser extremadamente severas. Clientes que han recibido sentencias de prisión significativas por la distribución de MDMA. La cantidad de droga, la intención de venta y las circunstancias específicas del caso juegan un papel crucial en las decisiones judiciales. Los tribunales suelen imponer largas penas de cárcel para desalentar el tráfico y proteger a la sociedad de los riesgos asociados con estas sustancias.
En contraste, el simple hecho de poseer MDMA para consumo personal también conlleva consecuencias legales, aunque suelen ser menos severas que las del tráfico. En su práctica, han tenido clientes que, al ser atrapados con dosis de MDMA para uso personal, enfrentaron multas considerables y, en algunos casos, programas de rehabilitación obligatorios. La cantidad de droga y el contexto en el que se encuentra son determinantes en estos casos. Las multas pueden ser sustanciales y, además, pueden afectar la vida personal y profesional del individuo involucrado.
El marco legal sobre el MDMA varía considerablemente según la jurisdicción, pero la tendencia general es aplicar sanciones estrictas tanto para el tráfico como para la posesión. Las leyes están diseñadas no solo para castigar, sino también para disuadir a las personas de involucrarse en actividades relacionadas con el MDMA.
Es fundamental que cualquier persona involucrada con el MDMA, ya sea en el tráfico o en el consumo personal, comprenda las implicaciones legales y las posibles consecuencias. La asesoría legal adecuada puede ser crucial para mitigar las penas y entender los derechos y opciones disponibles en cada caso específico. La educación y la prevención siguen siendo las mejores herramientas para evitar estos problemas legales y sus severas repercusiones.
Es fundamental que cualquier persona involucrada con el MDMA, ya sea en el tráfico o en el consumo personal, comprenda las implicaciones legales y las posibles consecuencias. La asesoría legal adecuada puede ser crucial para mitigar las penas y entender los derechos y opciones disponibles en cada caso específico. La educación y la prevención siguen siendo las mejores herramientas para evitar estos problemas legales y sus severas repercusiones.
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